REALICÓ | Vecinos domiciliados en el sector sudeste de la ciudad nos hicieron llegar sus reclamos por la presencia del humo y olor nauseabundo en la zona sur de la localidad, proveniente del basurero situado lindante a las vías del ferrocarril. Ayer el viento estaba del lado este y arrastraba indefectiblemente ese humo hacia los barrios residenciales.

Dicho espacio a pesar de ser de corta vida, ya viene generando una serie de inconvenientes tanto a los vecinos de la zona sur por las quemas sistemáticas, -según afirman para reducir volúmenes-, como por el exceso de residuos que en varias oportunidades ante el colapso del lugar comenzaron a ser descargados por los camiones municipales en la misma calle.

Dicha arteria es de un alto tránsito para aquellos productores y contratistas que deben transitar los campos de la zona y de paso obligado por ese lugar, encontrándose ya en varias oportunidades que al llegar con los equipos no podían seguir su camino por las "montañas" de residuos y tampoco dar la vuelta por falta de espacio con los implementos enganchados.

A eso se suma el peligro de rotura de neumáticos por diversos residuos a veces filosos que rompen cubiertas. Hemos recibido incluso en nuestra redacción fotografías de estas situaciones.

Sin lugar a dudas el tema "residuos" viene siendo un problema de décadas debido al abundante volumen de material que la ciudad descarta, principalmente los voluminosos, en el caso de los domiciliarios el programa ProVerde de la Copagua le brinda tratamiento a al menos una parte de lo domiciliario, aunque esto no alcanza.

Al mismo tiempo conspira en su contra la escasa y casi nula colaboración de los vecinos en la separación domiciliaria, una preselección que agilizaría mucho el trabajo de la planta de tratamiento de residuos urbanos que hoy ya no alcanza a procesar adecuadamente los residuos que Realicó genera.

Luego de muchos años haciendo campaña sobre la preselección domiciliaria, la diferenciación de residuos en bolsas de colores, hoy parece que los realiquenses hemos bajado los brazos y va todo junto en una misma bolsa, tal vez sea el momento de proponernos un punto de inflexión y volver a encarar aquellas campañas de concientización con la incansable Marina Arroyo a la cabeza que en su momento dieron sus frutos, pero que como todo, se van diluyendo ene tiempo.

Tanque cortado, conteniendo asfalto líquido derramándose en el viejo basurero

Será el momento de que el Estado municipal ponga lo suyo, y los vecinos como actores principales de esta sociedad hagamos también nuestra parte, solo con un trabajo mancomunado se podrá mejorar la problemática de los residuos que sin lugar a dudas apuntan a ser un dolor de cabeza en breve. El "viejo basurero" ubicado al sudoeste, hoy ya cerrado, aunque algunos nostálgicos se empeñen en seguir llevando basura allí, ya colapsó, el nuevo habilitado en el gobierno de Roxana Lercari (hace cuánto?, nada) ya también va por ese camino, incluso los terrenos linderos a la traza de las vías del ferrocarril desde calle Indios Pampa hasta la prolongación de Belgrano hoy son un "jardín de basura", sin lugar a dudas si esto no lo afrontamos de manera conjunta la solución se avizora cada vez más lejana.