"¿Alguien se puso a pensar que es esencial en realidad o solo hicieron caso a un presidente a un gobernador a un intendente que está ahí porque el pueblo quiso esté ahí. La salud psicológica no cuenta? Para que se estudia psicología, para que van al psiquiatra las personas? No sé dice que el amor vence al odio? Tanto odio se puede tener hacia una persona que va a darle su adiós a su propia hija? Hoy fue Solange, mañana puede ser mi hija mi hijo tu hijo tu sobrino. ¿Y hasta cuando vamos a seguir así?... No vemos el atropello,  el árbol nos está tapando el bosque y lo peor que nos estamos enamorando del árbol. 

Hoy le pasó a caminera de Córdoba. Puede pasarle a la de tu provincia también... antes le pasó a San Luis con sus montículos de tierra para que no entre nadie a su provincia y murió un padre que iba a llevarle comida a sus hijos. 

A qué punto llegamos como sociedad para odiar al que quiere trabajar al que extraña a su familia, al que se angustia por qué los suyos están lejos. Hoy y siempre la pantalla de un celular no va a reemplazar jamás la calidez de un abrazo los ojos tiernos de tu viejo las caricias de mamá. De que pueblo solidario estamos hablando? La cuarentena eterna saco lo peor de nosotros y como todo no hay vuelta atrás. 

Nunca más una Solange, nunca más un padre destruido. Porque acá si existe un culpable son los altos funcionarios que obligan al resto a hacer cumplir órdenes que ellos no se animan a poner la cara. 

Una simple opinión un simple descargo. 

Perdónalos Solange perdónalos Pablo no saben lo que hacen"